Horacio y Alberto en el inicio de la primera travesía, del ref. de Grauss al ref. de Certascán.
Alberto en la cima del Pic de Certáscán (+ 2800 m). Una anédocta: comenzó a nevar cuando conseguimos finalizar el ascenso.
Han sido cuatro días y medio inolvidables.
Desde que llegamos (Horacio, Alberto y yo) a Tavascán alrededor de las 18 h del día 15, hasta que volvimos a ver las calles de este pequeño y coqueto pueblito a las 16 h del día 19, millones de piedras, decenas de lagos, docenas de arroyos, cinco refugios, cientos de miles de huellas de nuestros propios pasos, y unos cuantos nuevos rostros amigos, hemos dejado atrás.
Subiendo las increíbles pendientes del Pic de Certascán, la Pica de Estats, y los muchos collados que hemos debido superar, hemos observado muy de cerca al severo rostro de la señora Extenuación. Afortunadamente, nunca llegué caer en sus brazos, aunque poco faltó para ello en algún que otro instante.
Ejemplos como el del fornido Mariote (realizó el recorrido en 18 h) y el de la irreductible Belén (la belleza del grupo de nuestros nuevos amigos, Antonio -Cazallero-, Javi y Jacobo), servían para seguir adelante cuando las fuerzas flaqueaban. Ojalá que pronto volvamos a verlos.
De momento sólo decir que os recomiendo la Porta del Cel, pese al imporante nivel de exigencia física que supone el recorrido. Aquello es otro mundo y es precioso.
Por cierto, me ofrezco como guía si lo precisáis.
1 comentario:
Francisco una vez más te has superao, enhorabuena, aunque el premio de esta ruta supongo que es la ruta en si misma que me ha parecido espectacular, verdadera envídia la que he sentido al ver el reportaje fotográfico.
Sencillamente espectacular.
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