lunes, 21 de abril de 2008

MENOS DE UNA SEMANA ...


Se aproxima el momento y se me está poniendo una cara parecida ...

Pero ahora ya no hay marcha atrás, conpongamos el gesto y amo alante ...

... con la fuerza que nos da el saber que estaremos muy bien acompañados ...

Por lo que leo en otros blogs, como el de ELMOREA ( http://tolocorro.blogspot.com/), más de uno se empieza a preocupar.

En el blog "mayayo.blogspot.com" me he topado con un archivo pdf muy interesante. Se trata de un manual de entrenamiento para marathon, de Rodrigo Gavela.
Quizá un poco tarde he dado con ese manual. Lo tenéis en esta web ...
http://mayayo.files.wordpress.com/2008/04/manual-de-entrenamiento-para-maraton.pdf
A quienes estáis en mi situación, a poco más de 6 días de vuestro primer marathon y también os asaltan algunas dudas, os recomiendo la lectura de estos párrafos sacados del archivo que acabo de comentar.

EL PRIMER MARATÓN
Correr el primer maratón es una de las aventuras más excitantes en la que se puede embarcar una persona. Sólo los más osados y atrevidos serían capaces de enfrentarse a los más de cuarenta y dos kilómetros sin ninguna preparación previa.
Desde luego es posible, pero yo soy partidario de prepararse mínimamente. Es un consejo particular que hago a los que sólo quieren correrlo por probar, por curiosidad, sin más pretensiones y sin ánimo de entrenar regularmente.
Preparar un maratón y luego correrlo supone tal descarga de adrenalina, que aquéllos que prueban una vez quedan fascinados y con unas enormes ganas de volver a repetir.
Lo más difícil del maratón no es acabarlo, sino es hacerlo entero corriendo. No al ritmo de los grandes campeones, sino al ritmo más suave.
Aquéllos que se han atrevido con los 42 kilómetros con una mínima preparación, puede que sean considerados unos locos, unos irresponsables... pero en el fondo son unos aventureros. ¿No consiste en eso la verdadera aventura? En no saber uno a que se enfrenta, cuál va a ser el final, como le irá en el camino, con qué se encontrará, lo que padecerá, sus consecuencias físicas, psíquicas e intelectuales...
Esto puede ser una locura para la gran mayoría de la gente, pero no para los corredores y otros deportistas. No es algo que exija la salud, a veces es algo que se deja atrás en el camino hacia ese nivel, aparentemente innecesario para la mayoría, que es la buena forma física. Este nivel puede resultar peligroso cuando el esfuerzo es excesivo, con sus secuelas de agotamiento y fatiga, de apatía y depresión. Sería un estrés corporal que afectaría por igual al corazón y a la cabeza.
Aunque es cierto que existen estos peligros, también lo es todo lo contrario. Cuando se realiza una persona físicamente, los beneficios son totales, si tiene las energías suficientes para lograrlo.
El problema de fondo consistiría en averiguar cómo es posible liberar esas reservas de energía. El método que nosotros empleamos es correr. El correr introduce el factor peligro y nos aleja de la tranquilidad, de la armonía y de las sencillas tareas de la vida cotidiana.
La competición para el atleta supone la culminación del esfuerzo. Es el momento en el que el corredor sufre la mayor tensión. A pesar del nerviosismo previo y el sufrimiento durante la misma, las personas necesitamos competir regularmente. Es nuestra droga. Nos provoca el máximo estrés y a la vez lo buscamos con ansiedad.
Muy pocos comprenden esa agonía mental que debe pasar un corredor antes de dar su rendimiento máximo, que raras veces puede hacerse. Una vez más, lo que diferencia a los maratonianos de los demás es esa habilidad especial, o capacidad de estímulo mental, que le permite ignorar o superar la incomodidad y el dolor. Este es un factor sicológico que aún sigue fuera del alcance de la fisiología y es el que determina hasta qué punto se aproxima un corredor a sus límites máximos de rendimiento.
En el primer maratón podemos encontrarnos más allá del cansancio y el dolor extremados, con reservas de alivio y vigor que ni habíamos soñado poseer y con fuentes de energía nunca probadas por no habernos enfrentado jamás a ese desafío.
Según algunos especialistas la sugestión y la autohipnosis pueden elevar la resistencia al cansancio y al dolor hasta en un 20 por ciento. Cuando una persona toma la decisión de correr un maratón está tomando una decisión que le marcará su vida. Ésta tendrá un antes y un después del maratón. Después de finalizar esta competición esa persona sabrá cinco o seis cosas más acerca de la vida que alguien que no lo haya hecho nunca.
Siempre está la alternativa de volver a tumbarse en el sillón.
RODRIGO GAVELA

3 comentarios:

Syl dijo...

Hola Sui, te he visto por el blog de Elmo y como habíamos comentado la posibilidad de vernos por el mapoma, te informo que se está organizando una comilona de blogueros para el domingo tras la carrera.
Si te apetece ir, no tienes más que informar a Elmo y ya te anota él a la lista.

Besitos.

Ps: geniales dos piezas has encontrado por la blogosfera...si señor...

David S.A. dijo...

Hace casi 5 meses que me �desvirgu� en esto de los maratones, fue la ciudad de Benidorm quien me vio sufrir, luchar y disfrutar de forma simult�nea y su ayuntamiento el primero en ver la cara de emoci�n con la que entr� a meta donde mi mujer y mis dos hijos me esperaban. En ese momento, toqu� en lo m�s alto de mi vida deportiva, por cierto como ya algunos de vosotros sab�is, desahuciada por un traumat�logo de cuyo nombre no quiero acordarme.

Fue un d�a antes de salir a correr el marat�n, cuando mi cu�ao Manuel Guill� corredor del Km21, que por aquel entonces ya llevaba tres maratones en sus piernas (cabeza y coraz�n...) me llam� para darme �nimos y tratar de sacar todos los fantasmas que, a esas alturas rondaban por mi cabeza como almas en pena, y tras una motivante y tranquilizadora charla me dijo algo que no olvid� (por si acaso repet�a): "ES NORMAL QUE EST�S NERVIOSO (yo creo que estaba m�s bien acojonado pero bueno lo dejaremos en nervioso) PERO ES NORMAL, VER�S COMO CUANDO CORRAS OTRO MARAT�N, TE SENTIR�S IGUAL QUE AHORA".
En ese momento he de reconocer que fui un tanto esc�ptico, pero a menos de 6 d�as de que d� comienzo el MAPOMA (mi segundo marat�n), tengo que decir: "Pero que raz�n que ten�as condenao!!!" (Para variar).

Lo grande de un marat�n, es que la emoci�n no se limita solo al momento de entrar en meta, en las semanas anteriores de preparaci�n te encuentras con infinidad de gentes, situaciones, comentarios que te marcan y sobretodo es un vivero id�neo para las amistades, tanto para crear nuevas como para reforzar las que ten�as.

En esto radica la grandeza de un marat�n, para mi, los profanos del running jam�s se podr�as si quiera imaginar lo que ESTO te da, por mucho que te quite.

�nimo a todos mis AMIGOS del Km21 en especial a ti Francisco, te lo has currao, te lo est�s currando y ya ver�s como ese trabajo te lleva hasta el parque del Retiro, sinti�ndote que eres un poco mejor como persona y deportista, podr�s poner una nueva muesca en esa imaginaria arma que todo "aventurero" que se precie ha de llevar.

Un fuerte abrazo.

SUI IURIS dijo...

Sylvie, gracias por la invitación. No podré asistir dado que me desplazo a Madrid en autocar con un grupo de maratonianos y sus acompañantes y tras la comida saldremos pronto de regreso en dirección a Alicante. Pero espero se vayan repitiendo las kedadas y pronto tener la oportunidad de participar.

David S.A., te agradezco las palabras de ánimo. Realmente esta actividad deportiva es fuente de grandes emociones e intensas sensaciones. Más, lógicamente, cuando te anuncian que sufres algún daño que te incapacita para seguir y con el tiempo y a base de muchas ganas y esfuerzo, lo superas y vuelves incluso con más bríos que anteriormente. Como es tu caso. Olé por ti. Será un privilegio estar en Madrid el día de tu confirmación como maratoniano.